sábado, 13 de abril de 2013

FÁRMACOS UTILIZADOS EN INTUBACIÓN


 
 

La premedicación es la administración de fármacos previa a la intubación, para atenuar los efectos adversos relacionados con la laringoscopia. La manipulación de la vía aérea en determinados pacientes puede provocar liberación de catecolaminas, situación que favorece la aparición de arritmias, de hipertensión arterial y de  infartos, y en pacientes con antecedentes de hiperreactividad de la vía aérea puede general episodios de broncoespasmo grave.1
 
SEDACCIÓN: Se usa un agente inductor de acción rápida y corta para lograr la pérdida de la conciencia de inmediato, seguido de un bloqueante neuromuscular. Es importante recordar que la administración de estos fármacos se realiza en bolo. En estos casos siempre debe considerarse la eventual aparición de efectos adversos, principalmente hipotensión y bradicardia. 2

La sedación está indicada en todos los casos excepto en los pacientes en estado de coma con puntuaciones en la escala de Glasgow de 3 o que se encuentran en paro cardiorrespiratorio. Los medicamentos más frecuentemente empleados en el servicio de urgencias son las benzodiacepinas (fácil acceso y seguridad), aunque también se puede utilizar el pentotal, etomidato o la ketamina. 4
 
 
 
Benzodiacepinas
Son los fármacos más utilizados por sus efectos ansiolíticos, hipnóticos, anticonvulsivantes. Adicionalmente producen amnesia anterógrada, leve relajación muscular y disminución de la presión intracranena (PIC). Entre los medicamentos de fácil consecución y elevada biodisponibilidad por vía intravenosa se encuentran el midazolam y el diazepam. El midazolam se ha convertido en la benzodiacepina de elección, debido a su farmacocinética que permite un tiempo corto de inicio de acción (1 a 2 minutos) y cuya duración sobre el sistema nervioso central es de 30 a 60 minutos. Pueden provocar depresión respiratoria, disminuyendo esencialmente la frecuencia y el volumen respiratorio. Además deprimen el sistema cardiovascular con la consecuente disminución de la presión arterial, el gasto cardiaco y la resistencia vascular periférica.3
 
 
 
ANALGESIA: OPIOIDES. Son los más utilizados en situaciones de emergencia. Son fármacos sedantes y analgésicos, que pueden ser muy útiles como adyuvantes en la intubación de pacientes con dolor intenso.
 
 
 
Deprimen la ventilación, en particular la frecuencia respiratoria y el volumen minuto, incluso puede causar rigidez de la pared torácica, el cual se produce después de la administración de grandes bolos del medicamento y se trata de forma eficaz con relajantes musculares. No alteran de forma importante la función cardiovascular, aunque pueden producir bradicardia y un leve descenso de la presión arterial. Adicionalmente a nivel cerebral reducen el consumo de oxígeno, el flujo sanguíneo cerebral y la presión intracraneal. Además bloquea la liberación de las hormonas del estrés (catecolaminas, hormona antidiurética y cortisol), situación que pude beneficiar a los pacientes con patologías críticas.3
 
RELAJANTES MUSCULARES Y LA INTUBACIÓN DE SECUENCIA RÁPIDA: La principal indicación para el uso de agentes miorrelajantes durante la intubación es el paciente consciente que no se relaja adecuadamente y no permite las maniobras de introducción del tubo orotraqueal. Aunque en la mayoría de las ocasiones la combinación midazolam y fentanil, suele producir condiciones adecuadas para proceder a la intubación.
En el servicio de urgencias todo paciente debe ser considerado como portador de estómago lleno, ya que en la mayoría de los casos se desconoce la hora de la última ingesta alimentaria, tal concepto establece el uso rutinario de medicamentos que permitan un rápido inicio de la relajación muscular, tal como succinilcolina y rocuronio, reduciéndose así la incidencia de broncoaspiración, ya que se acorta el tiempo en el cual los relajantes musculares causan en el organismo pérdida de los reflejos de alarma de la vía áerea hasta lograr de forma completa la intubación.2,3,4
 


Rocuronio: Tiene como efectos principales producir taquicardia por inhibición vagal y posee mayor rapidez de acción (1-2 minutos).
 
Bibliografía
1. Carrasco MS, Ayuso F. Fundamentos básicos de anestesia y reanimación en medicina de urgencias, emergencias y catástrofes. Madrid: Arán; 2007.
2.  Chiappero GR. Vía aérea, manejo y control integral. Panamericana 2009 argentina
3. Aranda M, Hanson CW 3rd. Anesthetics, sedatives, and paralytics. Understanding their use in the intensive care unit. Surg Clin North Am. Jun 2000;80(3):933-47
 

1 comentario:

  1. Bien, una puntualización, la secuencia de administración de fármacos para la intubación, siempre debe ser:

    1. Analgésicos.
    2. Sedantes.
    3. Relajantes musculares.

    Un saludo.

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